
Vamos a parar antes de explotar
Hoy he tenido un día lleno de retos y sé que igual que yo muchos de ustedes tienen un ritmo de vida y de trabajo a veces tan elevado que van a estar de acuerdo en que la vida está llena de ellos.
Cuando tienes un trabajo de tanta responsabilidad como el que yo tengo y más ahora durante la crisis que estamos tratando con pacientes enfermos otros que no lo están, con la incertidumbre y con los constantes cambios de ánimo sumados a una cantidad de empleados y cualquier dificultad técnica que se puede presentar, te puedes dar cuenta de que llega un momento en que los retos y las responsabilidades son tantas que no das abasto.
Eso me pasó hoy por lo que yo decidí en medio del caos que era momento para retirarme y encontrar la paz, así que me encerré en un cuarto a meditar por 10 minutos y es increíble el cambio fisiológico y mental que esos 10 minutos pueden tener en una persona, fue como empezar de nuevo y eso era exactamente lo que yo quería, porque cuando tienes un día en el que todo parece que va mal, si tu no tomas la decisión de reflexionar y cambiar el ritmo entonces el día no va a terminar de la manera que esperas.
Por eso yo quiero compartir con ustedes una vez más el poder de la meditación y de la necesidad de realizar una pausa, traten de hacerlo cuando se sientan estresados o agobiados y notarán el cambio. Vamos a parar antes de explotar, esa es la reflexión del día.