No todos los días son productivos, acéptalo; esa es mi reflexión del día.
El día de ayer regresé de vacaciones y me sentía totalmente desenfocada pero traté de tener la misma organización y productividad alta que usualmente tengo, pero después de mucho luchar contra la pared porque yo quería terminar un proyecto, me di cuenta de que mi cuerpo estaba tensionado y que no lograba enfocarme, así que decidí dejar el proyecto y dedicarme a algo que no necesitaba tanta atención.
Así pasó el día y no tuve una productividad muy alta, pero yo acepté que eso estaba bien, que no había problema y que el próximo día iba a volver a lo habitual con el mismo desempeño que usualmente tengo. Eso fue justo lo que pasó, el día de hoy fue productivo desde el momento en que llegué a mi oficina, me reuní con mis empleados, y diferentes personas y pude ver todo claramente incluyendo la solución a muchos de los retos que ayer ni siquiera podía ver.
Esta situación me hizo reflexionar sobre cómo he aprendido que a veces un mayor esfuerzo afecta aun mas tu productividad cuándo quieres forzar el enfoque y el orden, ene lugar de aceptar que no puedes hacer esa tarea y pasar a algo mas liviano, que no necesita tanta atención.
Hoy tuve un día extremadamente productivo y todo lo que no pude hacer ayer, lo hice hoy, por lo que hoy los invito a que reflexionen en esos días en los que sientan que están desenfocados y a que no inicien proyectos complejos en ese momento; acepta ese momento y déjalo ir, el día siguiente será mejor. Esa es mi reflexión del día vamos a flexionar y a reconectar.