
¿Sabías que cuando nos enfrentamos a situaciones sumamente estresantes o traumáticas nuestra mente, de manera inconsciente, busca la manera de protegerte del estímulo al que estás expuesto? Cuando esto pasa, nuestra mente recurre a mecanismos de defensa como intentos de adaptación a la situación que estamos viviendo.
Si bien los mecanismos de defensa hacen parte del funcionamiento normal de nuestra mente y en algún momento hemos recurrido a alguno para adaptarnos a una realidad determinada. Estos pueden convertirse en patológicos y afectar la salud física y mental.
Cuando una persona afronta un trauma como el abuso sexual, es muy probable que encuentre en estos mecanismos de defensa una alternativa para sentir menos dolor.