¿Por qué compartir la historia?
Como ya lo he compartido contigo anteriormente, hablar de lo que pasó fue el primer paso para alcanzar la sanación. No importa cuánto tiempo haya pasado. A mí me tomó más de cuatro décadas decidirme a compartir mi historia porque es algo bastante difícil. Pero pude descubrir que es necesario. A través de mi historia, he podido crear conciencia en muchas personas que pensaban que la violencia sexual es algo aislado que afecta a muy pocas personas, así como en aquellas víctimas que aún permanecen en silencio, sufriendo solos porque piensan que nadie puede creerles si hablan, y sobre todo en niñxs, adolescentes, padres y cuidadores que aún están a tiempo de prevenir que las historias de abuso se sigan repitiendo. Además, a través de mi historia y el Movimiento #YoDigoNoMas apoyamos a los sobrevivientes de abuso sexual, invitándolos a iniciar y avanzar en su proceso de sanación, brindándoles un espacio seguro y de confianza donde ellos también puedan romper el silencio y dejar atrás esa pesada carga que han llevado por años, para finalmente convertirse en creadores y reescribir su historia de vida.Ayudar a romper el silencio
Después de aceptar lo que ocurrió, hablar de ello es el paso más difícil para las víctimas de abuso sexual. En gran medida, porque muchas veces cuando una víctima cuenta lo que le sucedió algunas personas no les creen, minimizan lo que les sucedió e incluso las culpan por aquello que les ocurrió. Por eso, si alguien te cuenta que fue víctima de abuso, te invito a tener en cuenta lo siguiente:- Créele siempre a la persona que te busca para contarte que es víctima de abuso sexual.
- Valora que se haya atrevido a compartir su historia.
- Exprésale que no es culpable de lo que le ocurrió.
- Reconoce lo difícil que es la experiencia por la que está pasando.
- Evita juzgarlx.
- Acompáñalx y preocúpate por su bienestar.
- Ayúdalx a buscar ayuda.