Con la audiencia de “Como en Casa”, María Trusa, fundadora del Movimiento #YoDigoNoMas y sobreviviente de abuso sexual, compartió su historia de vida, tomando como punto de partida la noche en que su padre la entregó a un amigo suyo, quien abusó sexualmente de ella y le causó graves daños físicos y profundas heridas emocionales. Para ella, su padre era un hombre bueno, pero su adicción al alcohol no solo destruyó su vida, sino que también destruyó su familia.
En medio de la noche, su padre pretendió entregar al hermano menor de María a un hombre amigo suyo, pero ante la determinación de ella, que no estaba dispuesta a permitir que se llevaran a su hermanito, su padre decidió que entonces sería ella quien iría. Esa fue la noche que marcó la vida de María y por poco la destruye.
A la edad de 9 años, María fue forzada a beber una botella entera de whisky y fue violada durante toda la noche por el amigo de su padre. Este hombre destruyó su cuerpo, su alma y varias décadas de su vida; sin embargo, María fue más fuerte y se convirtió en una creadora y una sobreviviente.
“Tu vida puede ser tan grandiosa como desees”
Pese a la infancia difícil que tuvo que afrontar María Trusa, ella logró crear una vida feliz y maravillosa. Hoy, se siente orgullosa de haber vivido una experiencia tan dolorosa y haber transitado un proceso de sanación que le permitió dejar atrás el rol de víctima y llenarse de paz y ser hoy una madre exitosa. Son muchas las historias de abuso sexual en las que las personas que lo sufren no tienen la valentía de dejar atrás esa experiencia. María Trusa lo logró y se convirtió en una mujer de éxito que hoy comparte su historia y las herramientas que le permitieron avanzar en este proceso para ayudar a aquellas personas que hoy viven o han vivido una experiencia de abuso sexual.YDNM: una historia que tenía que ser contada
Una madrugada mientras compartía con sus hijos, uno de ellos le dijo a María que ella tenía que compartir su historia y ella les dijo que lo haría a través de un libro, que luego se convertiría en su obra autobiográfica titulada “#YoDigoNoMás”, a través del cual ella pudo romper el silencio y compartir también sus aprendizajes.Aprender a reconectar con la vida
Cuando una persona roba la inocencia de un niño, es muy difícil recuperarse. Por esta razón, María Trusa decidió convertirse en una embajadora de la esperanza para las personas que han vivido este proceso tan traumático y tan doloroso. María recuerda que cuando tenía 20 años nació su primer hijo, pero ella no lograba conectarse con él porque en repetidas oportunidades fue violentada por hombres y una noche cuando él no paraba de llorar, ella lo lanzó a la cama y él cayó al piso. En este momento, ella se percató de lo destruida que estaba y fue así como su hijo se convirtió en su primer acelerador para avanzar hacia la sanación. Aunque el proceso fue largo y tomó mucho tiempo, ella explica que a través de los depósitos diarios ha logrado amarse a sí misma, romper los límites y entendió que cada día de su vida es una página en blanco y que es ella quien decide cómo quiere escribirla.El Movimiento #YoDigoNoMas: el legado de María Trusa
Tras la publicación de su libro autobiográfico, María Trusa, comprendió que su misión era convertirse en la voz de quienes no tienen voz y, por eso, decidió fundar el Movimiento #YoDigoNoMas, creado hace dos años. A través de él no solo se pretende generar conocimiento para la prevención del abuso sexual, sino también crear un espacio seguro y de confianza para que los sobrevivientes de abuso puedan compartir su historia, pues el primer paso para la sanación es romper el silencio.Lo más importante es el perdón
Después de la noche en que María Trusa fue víctima de abuso sexual, ella nunca más vio a su padre. Pero tuvo la oportunidad de perdonarlo cuando él estaba muriendo y, por eso, ella en el libro le agradece la oportunidad que le brindó de liberar su alma a través del perdón y abrir su corazón para empezar a sanar. Por muchos años, María odió a su padre y este rencor la estaba destruyendo sin que ella fuera consciente de ello, pero unos minutos antes de que él muriera, ella decidió perdonarlo de corazón y de este modo él le brindó el regalo más grande: la libertad de sentirse en paz. Encuentra la entrevista completa aquí
