La empresaria de Westchester María Trusa tiene como misión de vida poner fin al abuso sexual infantil. Ella, una mujer exitosa que ha sido clave en el crecimiento de un destacado grupo médico con sede en Westchester, socia y directora ejecutiva de Formé Medical Center and Urgent Care en White Plains, y madre de tres hijos, llegó a los Estados Unidos a la edad de 15 años, en donde, en contra de todos los pronósticos, alcanzó el éxito y la libertad financiera.
A los 9 años, María estaba bajo el cuidado de su padre en República Dominicana, su país de origen. Él decidió entregarla a un amigo suyo y este hombre abusó sexualmente de ella durante toda una noche. Esta agresión le causó graves heridas físicas, mentales y emocionales y, según sus propias palabras, robó su inocencia.
Por mucho tiempo, María se sintió destrozada por dentro y necesitó más de 40 años para decidirse a compartir su historia de abuso sexual con otras personas. Una vez María logró hablar, sintió que se deshacía de una pesada carga que llevó por años y se dio cuenta de que muchas personas, al igual que ella, sufrían en silencio por este doloroso flagelo.
Siendo consciente de que para sanar es necesario romper el silencio, decidió hacer todo lo que estuviera en sus manos para prevenir el abuso sexual y brindar apoyo a los sobrevivientes de abuso sexual para que puedan compartir ese secreto que destruye sus vidas y avanzar hacia la sanación de las dolorosas heridas que genera la violencia sexual.