Tener un cuerpo saludable es una preocupación cotidiana de muchas personas. Y aunque algunos lo asocian principalmente con la apariencia, éste realmente es importante en la medida en que podamos disfrutar de un estado de salud óptimo y una mayor calidad de vida.
Si bien son nuestros órganos los primeros en recibir las ventajas de tener un cuerpo saludable y nuestra apariencia física es la primera en dar cuenta de estas, nuestra salud mental y emocional también se ve beneficiada cuando integramos a nuestra rutina diaria hábitos saludables.
¿Cuáles son las principales razones para tener un cuerpo saludable?
Sin duda, cuando pensamos en los beneficios de tener un cuerpo saludable, lo primero que viene a nuestra mente es reducir las posibilidades de sufrir enfermedades, pero además de esto, son muchas las razones por las que deberíamos dejar atrás el estilo de vida sedentario que poco aporta a nuestro bienestar.
Hoy quiero compartir contigo algunas de las razones que me inspiran cada día a ejercitarme, a cuidar mi alimentación y cuidar con esmero de mi templo.
Maximiza el bienestar general
Mantener un cuerpo saludable nos permite sentirnos bien con nosotros mismos, realizar actividades diarias con facilidad, que nuestro cuerpo sea más eficiente en sus procesos, además de contribuir a que podamos disfrutar plenamente de nuestras experiencias.
Nos hace sentir activos y fuertes
Un cuerpo sano está lleno de energía y vitalidad. La actividad física regular y una dieta equilibrada aumentan nuestra resistencia y nos ayudan a enfrentar los desafíos cotidianos con mayor entusiasmo.
Permite prevenir enfermedades y lesiones
Un cuerpo saludable es menos propenso a desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. De igual modo, es menos propenso a sufrir lesiones y adicionalmente, un estilo de vida saludable ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
Mejora nuestra autoestima
Tener un cuerpo saludable contribuye a mejorar nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos. Mantener un peso estable, sentirnos bien con nuestra apariencia física y capacidad para mantenernos en forma nos impulsa, además, a alcanzar nuestras metas.
Mejora la calidad de sueño
La actividad física regular contribuye a conciliar el sueño más fácilmente y a que éste sea más reparador, lo que a su vez es muy beneficioso para nuestra concentración, estado de ánimo y rendimiento en general.
Reduce los niveles de estrés
Cuando realizamos actividad física, nuestro cuerpo libera endorfinas, también conocidas como las hormonas de la felicidad, lo cual ayuda a controlar y reducir los niveles de estrés y ansiedad.
Aumenta nuestra expectativa de vida
Un cuerpo saludable y activo está asociado con una mayor esperanza de vida y con la posibilidad de tener una vejez más saludable y activa.
Como ves, no son pocas las razones a considerar para decidirnos a tener un cuerpo saludable. Aunque ahora lo veas como un objetivo muy difícil de alcanzar, si avanzas paso a paso y con consistencia, muy pronto podrás dejar atrás los hábitos perjudiciales.
¿Cómo lograr un cuerpo saludable?
Si ya tomaste la decisión de tener una vida más plena, toma nota de las siguientes pautas que te ayudarán a tener un cuerpo saludable.
Realiza actividad física regularmente
Encuentra una actividad que disfrutes, ya sea correr, nadar, bailar o practicar yoga, y procura dedicar por lo menos 30 minutos al día, cinco días a la semana.
Adopta una dieta equilibrada
Prestar atención a los alimentos que consumimos es fundamental para mantener un cuerpo saludable. Si aún no lo haces, incluye frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y grasas saludables en tus comidas diarias.
Evita hábitos perjudiciales
Elimina de tu vida hábitos como el consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias que pueden tener un impacto negativo significativo en tu salud.
Bebe suficiente agua
Mantenerse hidratado es crucial para poder tener un cuerpo saludable. Asegúrate de beber suficiente agua durante el día y evita el consumo de bebidas azucaradas.
Ten buenos hábitos de descanso
Dormir entre 7-9 horas cada noche permite que tu cuerpo se recupere adecuadamente.
Aprende a gestionar adecuadamente el estrés
Encuentra mecanismos que te ayuden a controlar tus niveles de estrés, practicar técnicas de relajación, meditación o yoga puede ayudarte.
Realiza exámenes médicos regulares
Revisar con regularidad tu estado de salud y consultar con profesionales de la salud te ayudará a prevenir enfermedades y a tener un tratamiento adecuado y oportuno en caso de que se presente alguna afección.
Integrar hábitos saludables a nuestro estilo de vida nos ayuda a tener una vida más plena. Cada pequeño paso hacia un cuerpo saludable es valioso y puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar.
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Crea consistencia en hacer ejercicio
La consistencia es totalmente necesaria para crear cambios en tu cuerpo. Cuando hablamos de ejercicio, para muchas personas es muy difícil crear consistencia porque las acciones están conectadas a las emociones y las emociones que el cuerpo experimenta cuando te sientes en la necesidad de hacer ejercicio, las emociones suelen ser negativas.
Cuando estás esforzando tu cuerpo para lograr resultados, estás saliendo de tu zona de confort y no te sientes muy bien. Cuando sientes estas emociones negativas, tus acciones buscan evadir dicho esfuerzo.
Si quieres crear consistencia, te recomiendo:
- Tomar las acciones sin conectarlas a emociones
- Realiza actividad física en la mañana.
- Alista tu ropa para que la encuentres lista cuando despiertes.
- Ubica tu alarma en un lugar en el que necesites levantarte de la cama para apagarlo.
- Levántate y no te quedes en la cama pensando, de lo contrario las emociones tomarán control de tus acciones
Si quiere aprender otras herramientas que me han ayudado a crear consistencia y a tener un cuerpo saludable, te invito a escuchar mi podcast. También en mi libro #YoDigoNoMas podrás conocer más sobre las herramientas que me han ayudado en mi proceso de sanación a reconectar con mi cuerpo y a amarme a mí misma.