Hay que aceptar el camino propio de cada persona.
Muchas veces nos encontramos en una situación en la que queremos cambiar a las personas a nuestro alrededor, sea nuestra pareja, hijos o amigos y he estado pensando en esto porque he visto como personas que habían tomado un camino productivo y positivos hacia el conocimiento personal, están volviendo poco a poco a sus hábitos pasados y eso me hace sentir un poco de frustración.
He acompañado a algunas de estas personas en su camino y ahora debo ver como se han desviado y retomado el camino de la destrucción dejando de lado todo el trabajo que habían hecho en ellos mismos para ser una mejor persona y lograr el empoderamiento para volver a ese estado que aunque es negativo representa la comodidad de están en un lugar que conocemos muy bien.
Esta es una reflexión muy personal ya que aunque veo a las personas perder todos hábitos que les ayudé a crear, entendí que tengo que aceptar que cada uno tiene su propio camino el cual recorren al paso que necesitan y que yo no debo juzgarlo.
A mí me tomo años llegar al lugar en el que estoy y por eso entiendo que ser una mejor persona es un proceso largo que cada uno debe hacer a su ritmo y por esto hoy quiero ser mejor que ayer y aceptar a cada una de las personas a mi alrededor y rezo para que Dios las ilumine para que puedan reconocer la belleza de la sanación y el empoderamiento para que regresen al camino positivo, con esta reflexión de hoy, puedo empezar de nuevo y reconectar.