Esfuerzos olvidados
Esta mañana mientras iba manejando camino al lugar donde cuidan a mi hija, recibí muchas llamadas de pacientes del centro médico muy molestos porque no han recibido los resultados de su prueba de coronavirus; hace un tiempo en Formé hicimos un gran esfuerzo para cambiar la compañía de laboratorio porque desafortunadamente con la cantidad de casos de contagio que hay en el país y al ser un laboratorio nacional no daba abasto y nos estaba entregando resultados 14 días después de las pruebas y tenemos pacientes que deben viajar o se van a someter a cirugías u otros procedimientos y necesitan los resultados pronto.
Así que tuvimos la oportunidad de cambiarnos a un laboratorio en Michigan que nos entrega las pruebas mucho más rápido, alrededor de 3 días, pero aun parece que no es suficiente y es increíble como las personas se molestan sin considerar el panorama nacional o el trabajo que hay detrás de esta actividad, pero en medio de mi reflexión me di cuenta que el problema no son los resultados, el problema está en nosotros.
Las bases de la humanidad están construidas de manera que olvidemos los esfuerzos de las personas a nuestro alrededor y a veces olvidamos el nuestro, no vemos el trabajo que hemos realizado para llegar a donde estamos o que somos mejores que antes, solo recordamos lo que no tenemos, en lo que fallamos.
Y aquí es donde viene el truco de la reflexión de hoy, si somos conscientes de cada paso, de cada cosa que hacemos y que nos pasa, vamos a tener siempre presente y a valorar nuestro esfuerzo y el de las personas que nos rodean y dejaremos de lado las quejas para concentrarnos en el crecimiento, en la reflexión.
Hoy quiero invitarlos a que se tomen su tiempo para pensar en el esfuerzo que olvidamos que hacemos cada día para poder reconectar.
