
Esas heridas profundas hay que curarlas.
¿Cómo que estás lidiando con las heridas del pasado? Las heridas del pasado que traemos incluso desde la niñez, son algo que tratamos de ocultar, le ponemos una curita y la dejamos ahí, sin sanar; pero esa herida sigue destruyendo el cuerpo por dentro y con esto me refiero al alma, porque de alguna manera, ésta dirige nuestra vida y usualmente la dirección conduce a la destrucción.
Esto lo estamos viendo en estos momentos en nuestro país, donde la herida se abrió y ahora está desangrando; hay tanto dolor que nos olvidamos de la humanidad y hacemos a un lado los sentimientos, y dejamos de ser razonables.
Hoy lo estamos viendo pero no podemos juzgar, porque muchos no sabemos lo que han sufrido todas esas personas que están ahí fuera, en algunos casos causando estragos.
Es muy triste ver que en este momento de crisis cuando estamos atravesando una pandemia, todavía hay personas que están abusando de la humanidad y destruyen almas, familias y naciones; es por eso que hoy más que nunca debemos unirnos, pero con rezos en caso de que usted sea una persona que cree en Dios; apoyarnos, pero en paz y no con destrucción; con sabiduría, porque muchas veces el dolor de esas personas que están ahí fuera es el dolor que durante décadas han sufrido familias enteras y que se ha pasado de generación en generación.
Lo que le pasó a George Floyd es incomprensible y no debemos aceptarlo, por eso hoy los invito a que digan No más y se unan a la búsqueda de la paz, pero siempre con amor.
Esas heridas profundas hay que curarlas, esa es la reflexión del día.