- Relaciones conflictivas de pareja.
- Conflictos entre padres e hijos.
- Problemas económicos.
- Consecuencias del consumo de sustancias psicoactivas.
- Consecuencias de enfermedades de salud mental.
¿Cuándo se puede realizar la terapia familiar?
Diversos tipos de problemas pueden resolverse con la ayuda de la terapia familiar. Las más comunes son las siguientes: Crisis familiares. Uno de los motivos más frecuentes para acudir a la terapia familiar es la existencia de problemas intrafamiliares que no pueden ser resueltos de manera tradicional. Terapia de pareja. Problemas entre la pareja como falta de comunicación, infidelidad o incompatibilidad en algunos aspectos de la vida también son tratados en la terapia familiar para propiciar la superación de problemas. Problemas de conducta o trastornos mentales en alguno de los integrantes de la familia. Cuando uno de los integrantes de la familia padece un trastorno o enfermedad mental, los demás familiares pueden contribuir en el tratamiento y seguimiento de la persona afectada. Tratamiento de adicciones. También en el tratamiento de diversos tipos de adicciones es fundamental involucrar a los integrantes de la familia en el proceso de recuperación y para reforzar las conductas que favorezcan el proceso.¿Qué resultados se puede esperar de la terapia familiar?
De acuerdo con su interés y disposición, la terapia de familia reúne a varios integrantes del núcleo familiar en sus sesiones, que se establecen de acuerdo con la situación particular de la familia y la recomendación del especialista en salud mental. Durante este espacio, la terapia familiar puede ayudar a:- Analizar la capacidad de la familia para resolver los conflictos y dificultades y de comunicar de manera efectiva pensamientos y emociones.
- Identificar los aspectos que contribuyen a la generación de conflictos a partir de la exploración de roles y reglas familiares y patrones de comportamiento.
- Identificar las fortalezas y debilidades de la familia.