- Mayor expectativa de vida.
- Tasas menores de depresión.
- Niveles más bajos de sufrimiento emocional.
- Mayor resistencia a las enfermedades.
- Mayor bienestar físico y psicológico.
- Disminución en el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares, cáncer, afecciones respiratorias e infecciones.
- Mayor capacidad para afrontar situaciones difíciles y estresantes.
- Mejoras en las relaciones interpersonales.
Muchas veces el temor a sufrir decepciones nos lleva a decidir que pensar siempre que todo nos va a salir mal es la mejor opción, pues es mejor vivir en angustia y luego recibir noticias que nos brinden algo de alivio. Sin embargo, pensar en positivo no solo puede ser muy útil para manejar de una mejor manera las situaciones estresantes, también puede tener efectos positivos en la salud.
Entre los principales beneficios de elegir pensar en positivo están los siguientes: