Cuando hablamos de derechos fundamentales como el derecho a la vida, al desarrollo integral, a la libertad de expresión, a la familia, entre muchos otros, no hay mucho espacio para discutir o comentar, simplemente son derechos y deberían cumplirse sin cuestionamientos. No obstante, cuando hablamos de derechos sexuales, pareciera que todos pueden opinar e incluso juzgar.
Poder decidir sobre mi cuerpo y mi sexualidad, no debería involucrar a nadie más que a mí, pero en muchas culturas este tema suele chocar con algunas costumbres y creencias, lo que abre una puerta para que las otras personas no solo puedan intimidar, sino también discriminar e incluso violentar y, tristemente, muchas decisiones relacionadas con la vida sexual y reproductiva de una persona terminan basándose en el miedo o son tomadas por terceros.
En muchos casos las decisiones en torno al cuerpo y la sexualidad de los niñxs, adolescentes y mujeres en el mundo son tomadas por otras personas. Las normas sociales, las comunidades y las familias terminan decidiendo sobre nuestros derechos sexuales.
¿Cómo son vulnerados los derechos sexuales?
En muchas culturas crecemos pensando que las personas de nuestro entorno tienen derecho a opinar sobre las decisiones sexuales que tomamos: debemos cuidar lo que hacemos, con quién lo hacemos y antes de pensar en las repercusiones que puedan tener nuestras decisiones en nuestro cuerpo y nuestra vida, debemos cuidar que nuestros actos no vayan en contra del “honor” de nuestra familia o no “incomoden” a alguien en nuestro entorno. Muchas son las formas en que los derechos sexuales son coartados en las diferentes sociedades. A continuación podrás conocer algunas de ellas:- Cuando se impide a una persona acceder a información y servicios de salud sexual y reproductiva de calidad, incluida la contracepción.
- Cuando se le impide a una persona elegir a quién puede amar.
- Cuando una persona elige sobre el matrimonio de alguien más: cuándo y con quién se casa.
- Cuando una persona no puede elegir si quiere o no tener hijos ni cuántos.
- Cuando una persona no puede acceder a la interrupción de un embarazo no deseado.
- A través de prácticas como: la violencia sexual, la esterilización forzada, los exámenes de virginidad forzados, los abortos sin consentimiento, la mutilación genital y los matrimonios forzados.
Datos y cifras que evidencian la vulneración a los derechos sexuales
Pese a los esfuerzos y avances que se han logrado a lo largo de los años, todavía es frecuente la violación de los derechos sexuales y reproductivos. En muchos países del mundo, ejercer estos derechos conlleva a sufrir discriminación e incluso persecución y tratos degradantes. Conoce a continuación algunos datos sobre el tema:- Una de cada 10 niñas, menores de 18 años, ha sido obligada a tener relaciones sexuales o a realizar actos sexuales.
- El 40 % de las mujeres en edad de procrear vive en países donde el aborto está prohibido, restringido o no es accesible.
- 215 millones de mujeres no pueden acceder a métodos anticonceptivos.
- 47.000 mujeres embarazadas mueren cada año por complicaciones derivadas de abortos en condiciones de riesgo.
- Todos los años, más de 16 millones de adolescentes dan a luz debido a relaciones sexuales forzosas y embarazos no deseados.
- Más de 200 millones de mujeres y niñas han sido mutiladas y 68 millones de niñas corren el riesgo de sufrir mutilación genital femenina antes de 2030.
- Cada día más de 34.000 niñas contraen matrimonio antes de cumplir los 18 años*.
Seguir alzando la voz
Pese a que la lucha por la defensa de los derechos sexuales se ha dado por muchos años, aún hace falta que estos sean garantizados a todas las personas en el mundo. Por eso entendí que alzar la voz es la manera más eficaz de frenar la violencia sexual y exigir que se nos garanticen los derechos sexuales. Todxs, sin importar edad, sexo, orientación sexual, nacionalidad, condiciones socioeconómicas tenemos derecho a decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra sexualidad. Si quieres conocer más sobre los derechos sexuales y la importancia de hablar sobre la sexualidad te invito a escuchar mi podcast y a conocer sobre el Movimiento #YoDigoNoMas. *Fuente: Amnistía Internacional.
