- Fortaleza. Quienes saben cómo construir resiliencia no sólo resisten las situaciones difíciles, también salen fortalecidos de ellas.
- Entrenamiento. Aprender a construir resiliencia demanda tomar acción y desarrollar pensamientos y conductas.
- Tener metas claras. Tener claridad sobre el propósito de tu vida, es importante para reforzar la resiliencia.
- Permite sentir emociones negativas. Ser resiliente no significa dejar de sentir emociones negativas. Es completamente normal experimentar este tipo de emociones, la diferencia radica en la forma de gestrionarlas.
- Te ayuda a ser más feliz. Trabajar para construir resiliencia no solo nos ayuda a superar las adversidades, también nos ayuda a valorar más las cosas y ser más felices.
Una enfermedad, una pérdida, un accidente, una catástrofe natural, una experiencia traumática, son algunas de las situaciones que ponen a prueba nuestra capacidad de enfrentar la adversidad y reponerte para seguir adelante. Saber cómo construir resiliencia es fundamental para transformar las situaciones retadoras en fuentes de conocimiento y convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos.
Esta habilidad humana, que se puede reforzar con el tiempo, reúne en sí misma las siguientes características: