El ser humano tiene la necesidad de vincularse social, afectiva y sexualmente con otras personas, de ahí que la sexualidad se convierta en un aspecto importante de la vida. Cuando ésta se vive de una manera saludable y responsable genera, además, bienestar físico, emocional, social y mental.
La sexualidad abarca elementos como el sexo, las identidades y roles de género, el erotismo, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual y debe concebirse a partir del respeto y la responsabilidad.
Aún hoy, en muchas culturas la sexualidad sigue siendo un tema tabú, del que “es mejor no hablar”. Esto, como ya lo he dicho antes, alimenta la pandemia del abuso sexual, y para poder detenerla es preciso tener acceso a la educación sexual. Esta es la única forma de que tanto niños como adolescentes y la comunidad en general pueda tener herramientas para protegerse de un eventual abuso, reclamar sus derechos sexuales y reproductivos y vivir una vida sexual plena.
Por esta razón, hoy quiero compartir contigo algunas recomendaciones importantes para vivir una sexualidad saludable y responsable.