
A veces para llegar a lo imposible tienes que destruir lo posible. Esa es la reflexión del día.
He estado reflexionando en una conversación que tuve ayer y en un audiolibro que estoy escuchando actualmente que se llama The Original, porque como muchos de ustedes saben estoy en proceso de crear un movimiento que se llama #Yo Digo No Más, el cual lucha contra el abuso sexual en la estructura familiar de la comunidad hispana; este es un flagelo que hemos callado por mucho tiempo, es como una pandemia que por décadas hemos vivido pero también hemos callado y es hora de romper el silencio.
Yo empecé a romper el silencio después de 47 años y en el proceso de crear el movimiento he hablado con abogados y psicólogos que se han involucrado en un proyecto tan especial como éste, que va a hacer historia y a acabar con el ciclo vicioso y destructivo que tenemos en la comunidad.
El abuso sexual es común y destruye vidas inocentes y ayer que estuve hablando con una de las abogadas me di cuenta que tenemos que empezar a ver lo imposible y destruir lo posible, porque lo posible está claro, es evidente y se puede hacer pero cuando nos concentramos en lo imposible, como lo es crear un movimiento en el que las personas van a empezar a hablar sin importar las consecuencias, que en muchos casos van a ser grandes e incluso se destruirán familias. Si vamos más allá podemos ver que el miedo de destruir una familia con la verdad, sigue destruyendo pero desde adentro por medio del silencio que, aunque no creamos también acaba con la vida, con el legado, con nuestro cuerpo y hasta con las finanzas de una manera inimaginable.
Yo misma tuve que aceptar el hecho de que cuando yo empezara a hablar y a contar mi historia abiertamente, iba a hablar mal de mi cultura hispana y eso me generó miedo, pero yo digo no más al miedo y no permito que me cohíba y es por eso que hoy los invito a que reflexionen sobre las cosas que creen imposibles en la vida y como lo que creen posible los limita en su proceso para encontrar la paz.
Vamos a reflexionar y a concentrarnos en lo imposible no en lo posible.