
A veces el silencio es necesario
Deja que tu silencio hable por ti. Hoy estuve hablando con una paciente que estaba llena de frustración porque se sentía abandonada debido a la situación del covid-19, ya que presentaba síntomas de una enfermedad que no está relacionada con el coronavirus y no encontraba atención médica porque durante esta crisis todos estamos enfocados en el virus.
Esta persona se acercó a mi y se expresaba llena de rabia y usando un tono de voz muy alto; yo entendí que eso era causado por su frustración así que la deje que expresara sus sentimientos y respeté su posición; cuando ella terminó de hablar, le dije en un tono muy suave “yo sé que tú te sientes abandonada, pero yo estoy aquí para ayudarte” y de inmediato su actitud cambió.
A partir de ese momento nuestra comunicación fue más clara y efectiva; al tener la oportunidad de escucharla entendí que su enojo no era contra mí, así que no había necesidad de defenderme.
Quiero invitarlos a que utilicen este método cuando hablen con una persona que les está gritando y con seguridad tendrá conversaciones más efectivas, recuerde que, si dos personas no se escuchan, la comunicación no funcionará.
Reflexionemos y vamos a crear una nueva forma de comunicarnos, a veces el silencio es necesario, esa es la reflexión del día