
Está muy claro que la actividad física es muy importante para mantener la salud física. Pero, además, son innegables los beneficios del ejercicio como terapia, pues además de brindarnos un momento de esparcimiento, nos permite liberarnos de las cargas que, a veces, nos dejan la actividad laboral, académica o las situaciones retadoras.
Para que la actividad física se convierta en una parte importante de tu vida y puedas sacar el mayor provecho de sus efectos positivos, es esencial que dejes de verlo como un deber y elijas aquellos ejercicios que disfrutas y la intensidad que mejor se adapta a ti.
Pese al cansancio y a las preocupaciones diarias, unos minutos de desconexión no solo te permiten situarte en el presente y alejarte del estrés, también te permiten recargar energías y cuidar tu cuerpo. Hoy quiero invitarte a cuidar tu templo y tu salud mental empleando el ejercicio como terapia.