Siempre que pensamos en la felicidad solemos pensar que se trata de un estado de ausencia completa de problemas y también tendemos a relacionarla con la abundancia de dinero y bienes materiales. Sin embargo, no necesariamente tiene que ser así. En los detalles pequeños de cada día también podemos encontrar la felicidad.
También es frecuente pensar que la felicidad es algo muy lejano, pero no es así y si te preguntas si has sido feliz hoy, ayer o la semana pasada, podrás encontrar y valorar momentos de la vida que se caracterizan por la falta de preocupaciones y el incremento de oportunidades para crecer.
Por eso hoy quiero invitarte a ser consciente de que la felicidad no es algo que venga del exterior y que si bien el dinero y éxito hacen parte de esa felicidad, lo realmente importante en la vida, es poder encontrar esas emociones, momentos y situaciones que nos hacen felices.
Etapas de la felicidad
En el transcurso de la vida, la felicidad no permanece estática, siempre está en movimiento. Por eso te invito hoy a conocer las cinco etapas de ésta:- Descubrimiento. Esta etapa generalmente se da en la adolescencia, en ella se busca definir los objetivos y la felicidad se experimenta en las emociones del día a día.
- Búsqueda. Se da generalmente en los 20’s cuando las personas salen a conquistar sus objetivos y se experimenta cuando se alcanza el éxito.
- Equilibrio. En los 30’s la felicidad está asociada al equilibrio y se enfoca en la familia, la salud y la energía del cuerpo.
- Significado. En los 40’s la felicidad está más orientada hacia la espiritualidad y el impacto que podemos tener en el mundo.
- Cúspide. Entre los años 50 y 60 el sentido de agradecimiento crece y se tiende a apreciar más lo que se tiene y lo que se ha logrado.
¿Cómo construir la felicidad cada día?
Muchas veces lo que realmente nos hace felices es aquello sencillo y que en ocasiones ni siquiera es visible. Así que pon en práctica las siguientes acciones y tal vez te sea más fácil percatarte de esos momentos de felicidad que quizá no estás tomando en cuenta.- Perdona tus fracasos. Aceptar las cosas negativas te permite abrirte a la positividad y a la alegría.
- Agradece. Escribe las cosas por las que te sientes agradecido, incluye también las pequeñas cosas.
- Lleva un diario de experiencias positivas. Destaca aquello que te ha hecho feliz en las últimas 24 horas.
- Realiza actividad física. Elige alguna que te guste, empieza de a poco y conviértela en un hábito.
- Medita. De este modo entrenas tu cerebro para que se enfoque en el presente.
- Envía mensajes positivos. Cada día envía un mensaje a una persona importante en tu vida para agradecerle su presencia.
- Identifica lo realmente importante. No te llenes de actividades diarias, concéntrate en lo que realmente te interesa.
- Desarrolla la resiliencia. Mejora tu capacidad de enfrentar situaciones adversas y salir más fortalecido.
Mitos en torno a la felicidad
En la búsqueda de la felicidad también existen creencias comunes que nos limitan y no están asociadas, necesariamente, con vivir esa vida plena y equilibrada que todos anhelamos. Conoce cuáles son y reflexiona si deberías descartarlos en tu camino hacia la vida que sueñas. “El trabajo perfecto me hará feliz”. Para tener una vida plena no es suficiente con centrarse en el éxito profesional. El verdadero éxito es encontrar un equilibrio entre el trabajo que te apasiona y la vida. “La actitud positiva es importante”. No se trata de que no haya nada negativo, lo más importante es aceptar esos aspectos negativos y trabajar para superarlos. “Seré feliz cuando tenga dinero y éxito”. La felicidad no debe estar basada en los bienes materiales y un nivel de prosperidad. “Seré feliz si mi trabajo es agradable”. Más que delegar las emociones en nuestro entorno, es más importante prestar atención a la forma en que se interpretan y afrontan las situaciones. No permitas que esos mitos te desmotiven en la búsqueda de la felicidad. Simplifica tu vida y aprende a encontrar felicidad en los pequeños detalles.El gozo debe estar presente cada día
Algunas veces resulta más fácil entregarse al sufrimiento que vivir el gozo. Por eso hoy quiero invitarte a que decidas incluir el gozo en cada uno de tus días. De la misma forma en que no pueden faltar en tu cotidianidad unas rutinas de cuidado o descanso, por ejemplo, el gozo debe ser imprescindible en tu día a día. Si quieres saber cómo reconectar con el gozo, te invito a escuchar mi podcast, allí comparto contigo valiosas herramientas que te permitirán afrontar de una mejor manera los momentos de oscuridad y buscar siempre el lado positivo en todas las circunstancias que se nos presentan.
