A veces parece que no tenemos motivación para hacer ejercicio y en ese momento, nuestra mente empieza a producir tantas excusas que no es difícil llegar a la conclusión de que la mejor opción es darnos por vencidos. Sin embargo, cuando logras dejar atrás dichas excusas y empiezas a ejercitarte te das cuenta de que esos argumentos que parecían sólidos, realmente no lo eran.
Y aunque a veces puede suceder que el estrés diario y el agotamiento nos abrumen, también puede ser que al mirar la actividad física como algo que “tienes” que hacer, tu motivación disminuya y de manera inconsciente tu mente bloquee esa idea.
Pero, ¿Qué pasa si dejas de ver el ejercicio como una obligación? El disfrute del movimiento, de la energía que impulsas en esa actividad puede hacer renacer la alegría y la motivación para ejercitarte.
Hoy quiero invitarte a que te muevas, ¡Sin excusas! No solo pensando en cuidar la salud de tu cuerpo, sino también para preservar tu salud mental.
7 estrategias para motivarte a hacer ejercicio
Encontrar diversión y pequeñas recompensas en cada sesión de entrenamiento, puede convertirse en la mejor motivación para hacer ejercicio, así que no te dejes ganar por todas esas excusas que tienes en tu mente. Comparto contigo valiosos tips para motivarte y mantener es motivación:- Haz una actividad que disfrutes: puede que para ti no sea atractivo encerrarte en un gimnasio a “padecer” cada rutina. Si optas por una actividad al aire libre u otras alternativas como baile o yoga, tal vez te sientas más alegre y motivado.
- Recurre a los incentivos: si logras encontrar una recompensa en la actividad física que eliges, es muy probable que la pasión brote espontáneamente.
- No veas la actividad física como algo opcional: si revisas las excusas de la gente para no ejercitarse, quizá la más frecuente es que no tienen tiempo. Si le das prioridad al ejercicio, no te permitirás aplazarlo u omitirlo.
- Sé flexible: aunque empieces a ver el ejercicio como una prioridad, no lo veas como algo rígido que solo pueda hacerse en un horario específico.
- Motívate con compañía: si tienes un amigo o un grupo de amigos con el que te ejercitas también puedes sentirte más comprometido.
- Piensa en el bienestar que te brinda el ejercicio: aunque te sientas cansado antes de la actividad física, es posible que el ejercicio relaje tus músculos y disipe tu mente.
- Si lo dejas, regresa lo más pronto posible: si por alguna razón te saltas una sesión de entrenamiento, intenta volver de inmediato a la rutina.
También puede ayudarte…
Te recomiendo también las siguientes acciones sencillas para que no pierdas de vista tus sesiones de actividad física:- Planificar un cronograma de entrenamiento.
- Programar recordatorios del cronograma.
- Tratar de no ausentarte de más de una sesión de entrenamiento.
No alimentes las excusas
Igual que en el ejercicio, en la vida encontramos muchas excusas para todo. Por eso te invito a analizar muy bien cada uno de esos pretextos. Probablemente después de reflexionar, te darás cuenta de que esas razones no son válidas. Hoy te invito a destruir las excusas en tu vida. En mi podcast comparto contigo mi experiencia y algunas herramientas para dejar de alimentar esas excusas que te roban la oportunidad de conectarte con tu templo y hacer ejercicio.
