Constantemente nos debatimos entre las recriminaciones de lo que pasó y cómo lo hubiéramos podido hacer mejor y las preocupaciones por lo que puede suceder o nunca llegará a concretarse y no sabemos cómo vivir el presente. Es más, ni siquiera nos percatamos de lo que estamos viviendo en la actualidad por centrarnos en lo que ya pasó o en lo que no sabemos si pasará.
Estar presentes en el día a día, no solo nos permite estar más conscientes y disfrutar muchas cosas que solo extrañamos luego cuando ya no las tenemos, también nos permite ser más felices y cuidar mejor de nuestra salud mental.
Si revisas experiencias pasadas es posible que en algún momento hayas vislumbrado una situación retadora en el futuro y pasas horas y días pensando cómo resolverlo, cómo esto va afectar tu vida, te centras en los efectos negativos que esto va a tener en tu vida, te desgastas y hasta empiezas a sentirte enfermo de tanto pensar en el mismo asunto y finalmente no sucede. En ese tiempo te perdiste de esas pequeñas cosas que alegran tu día, te perdiste de compartir con personas especiales y muchas cosas más y realmente no era necesario.
Por eso, hoy quiero invitarte a redescubrir la importancia de estar presentes en el momento actual y enfocarnos en disfrutar de lo que es una certeza y no un recuerdo o una posibilidad. Hoy quiero invitarte a aprender cómo vivir el presente y conectar con la tranquilidad y la felicidad.