
Muchas veces cuando logramos algunos de nuestros propósitos y cierto nivel de bienestar nos sentimos tan a gusto que pareciera que ya no necesitamos esforzarnos para avanzar más; no obstante, si decides quedarte ahí, tu crecimiento se verá afectado. Es importante aprender cómo salir de la zona de confort para tener nuevos propósitos cada día y construir la vida plena que anhelamos.
Puede ser que estar en la zona de confort inicialmente te haga sentir cómodo porque todo está bajo control, no hay mayores sobresaltos porque ya sabes lo que te da resultado y lo que no. Sin embargo, con el tiempo, puedes llegar a sentirte desmotivado y sin muchas razones para afrontar el día a día.
Para evitar que esto te suceda, y que te pueda llevar a sentirte deprimido, es importante que te decidas a salir de ahí. Aunque no es fácil y seguramente sientas temor por tener que enfrentarte a la incertidumbre cuando ya te sentías seguro, son muchas las razones por las que es positivo salir de la zona de confort. Las principales son:
Fortalecerás tu confianza. Cuando logras encarar el miedo y vencerlo, vences tus inseguridades.
Estimularás la creatividad. Cuando rompes con la rutina y exploras nuevas posibilidades, logras ir más allá de tus límites.
Mejorará el concepto que tienes de ti. Salir de la zona de confort te permite confirmar las habilidades que dominas y mejorar la percepción que tienes de ti mismo.
Te motivará a trabajar en tu desarrollo personal. Tener la oportunidad de aprender cada día potencia nuestro cerebro, nos ayuda a adquirir nuevas habilidades y a fortalecer otras que ya tenemos. No te prives de aprender.
Vivirás nuevas experiencias. Salir de la zona de confort te permite tener nuevas experiencias, conocer gente nueva y sentirte más motivadx y plenx.
Aunque es natural tener temor frente a los cambios y los nuevos desafíos, como ya te lo he dicho antes, romper los límites es un regalo del cual no debemos privarnos.