5 claves para lograr una comunicación efectiva en familia

Desde la etapa de la prehistoria, el hombre siempre ha buscado la forma de comunicarse para transmitir todo tipo de ideas y sentimientos a través de señales y signos. Hoy en día, somos privilegiados al contar con los idiomas y todo tipo de herramientas tecnológicas que nos ayudan a mantenernos siempre comunicados. Pero ¿nos permite esto mantener una comunicación efectiva en familia? Cuando hablo de comunicación efectiva, no me refiero a los saludos ni a los cuentos de la rutina diaria, sino más bien a las conversaciones profundas y honestas en las que podemos afrontar un problema y brindar soluciones que permitan reforzar esos lazos que nos unen a nuestros familiares. A través de este tipo de comunicación podemos construir una conexión familiar mucho más fuerte, en la que podamos además crear esa confianza que necesitan nuestros hijos, para encontrar en nosotros, sus padres, ese refugio en el que puedan encontrar afecto o entendimiento. En este artículo te comparto 5 claves que pueden ayudarte a mejorar la forma en que escuchas a tus hijos, o cualquier miembro de tu familia, y así lograr mantener una comunicación efectiva.

• Haz tiempo para hablar en familia

Muchas veces, cuando nuestros hijos se acercan a nosotros para pedir ayuda en algún tema o situación que están atravesando, solemos dejarlo para después por cualquier razón, ya sea porque estamos ocupados o porque “no tenemos tiempo”. Todos en algún momento tenemos una apretada agenda, sin embargo, es importante hacer un espacio y detenernos para hablar y escuchar a nuestros familiares. Apartando al menos unos 10 minutos al día para comunicarse en familia, pueden hacer la diferencia.

• Debes saber escuchar

Es importante que sepas escuchar a tu hijo o cualquier familiar que necesite comunicarte algo, para que se pueda sentir amado y valorado. Ten en cuenta que no siempre tienes que estar de acuerdo con lo que dice tu familiar para ser un buen oyente, de hecho, compartir ideas y pensamientos es una práctica sana que refuerza aún más la relación familiar.

• Mantén siempre el orden

Mantener el orden en la conversación permitirá que todos se escuchen los unos a los otros. Si tu hijo, o algún otro familiar está hablando, haz lo posible por evitar interrumpirlo para que pueda expresar sus ideas y sentimientos libremente. De esta forma, la comunicación será mucho más fluida y eficiente, ya que cada miembro de la familia tendrá la oportunidad de brindar su opinión en su debido momento.

• Demuestra empatía

Debes mantenerte siempre en sintonía con los sentimientos de tu hijo y hacerle saber que lo comprendes. Si tu hijo demuestra sentimientos de tristeza o molestia, un toque suave o un abrazo puede hacerle sentir seguro y comprendido. Permítele expresar sus sentimientos con confianza y nunca le restes importancia diciendo frases como “Es una tontería sentirte así” o “Lo entenderás cuando seas mayor”. Sus pensamientos son reales y deben ser respetados.

• Respeta siempre las opiniones diferentes

Incluso entre familia podemos tener opiniones diferentes, sobre todo cuando se trata de una conversación con nuestros hijos. A menudo ellos tendrán pensamientos e ideas mucho más frescas y actualizadas, que muchas veces puede que nos hagan estar en desacuerdo. Es importante que sepamos respetar las opiniones de cada miembro familiar. Si hay algo en lo que no estemos de acuerdo, o consideremos que no sea apropiado, hay maneras de hacerlo saber, guiando siempre por el buen camino y con un lenguaje y tono apropiado. Una comunicación efectiva es la base de una familia en armonía Aplicando cada uno de estos consejos que te mencioné antes, seguramente podrás empezar a trabajar en la conexión con los miembros de tu familia, construyendo una atmósfera de armonía y respeto en la que se permitan escucharse unos a otros. A través de mi podcast te comparto regularmente muchas otras herramientas que te ayudarán a reforzar los lazos familiares. Escúchalo ahora y descubre por qué mantener una comunicación efectiva es base importante para la construcción familias sanas, armónicas y productivas.