
El primer lugar en que recibimos algún tipo de instrucción o formación es, sin duda, el núcleo familiar. Por eso es fundamental cultivar allí los valores de la familia o esos pilares que orientarán nuestra vida al interior y fuera del hogar.
Esa base de preceptos, normas o acuerdos que nos son infundidos al interior del hogar, no solo buscan que la convivencia sea armoniosa, fluida y equilibrada, sino que también tienen repercusiones en nuestros pensamientos, actitudes y comportamientos hacia la sociedad. De ahí, la importancia de que los valores de la familia estén basados en diversos conceptos del amor y se encaminen a una coexistencia de respeto, tolerancia, solidaridad, empatía y crecimiento mutuo.
Es importante, tener presente que los valores que se infunden en la familia sean claros, bien configurados y coherentes. Adicionalmente, en el caso de los más pequeños, es fundamental que aprendan a partir del ejemplo.
Hoy quiero compartir contigo algunos de los valores de la familia para que trabajemos en cultivarlos.