
Sentirnos acogidos, en paz y llenos de energía positiva es lo que hace que estar en el hogar se perciba diferente a estar en cualquier otro lugar. Y aunque en ocasiones haya situaciones que generen tensión o modifiquen un poco ese ambiente de tranquilidad, lo ideal es trabajar en equipo para mantener la familia en armonía.
Aunque es probable que haya días no tan buenos y que esto pueda generar un desequilibrio al interior de la familia, no significa que se haya perdido la armonía. Siempre que se cuente con el compromiso de los integrantes de la familia, la armonía estará presente en el núcleo familiar.