Disminuir algunos gastos diarios y mensuales
Lo más importante para mantener unas finanzas personales saludables es llevar un control permanentemente de los ingresos, gastos y objetivos de ahorro. De este modo, podrás tener mayor conciencia de aquellos gastos que puedes disminuir. Para reducir los gastos diarios y mensuales ten presente lo siguiente:- Lo más importante es no gastar más del dinero que recibes.
- Elabora un presupuesto para cada mes del año. Es importante desglosar cada gasto en detalle para poder evaluar de cuáles se puede prescindir.
- Elimina gastos “hormiga” que resultan poco saludables y las compras impulsivas.
- No te olvides del fondo de emergencias que te brindará tranquilidad frente a los imprevistos.
- Revisa la lista de los servicios de entretenimiento que estás pagando, pregúntate si los estás aprovechando y evalúa con cuáles seguir.
- Cuando hagas las compras, cíñete a la lista de lo que necesitas.
- Planea con cuidado y limita las comidas fuera de casa.
- Ten siempre presentes las fechas en las que los gastos tienden a aumentar y necesitarás invertir más dinero en determinados gastos.
- Utiliza de manera adecuada la tarjeta de crédito. Las tarjetas no necesariamente tienen que ser algo negativo, lo importante es hacer un uso responsable de ellas.
Tres métodos para ahorrar dinero
Como es sabido que ahorrar no es un trabajo fácil, quiero compartir contigo tres métodos que pueden ayudarte a estar más atento a los movimientos de tus finanzas personales y a redefinir tus gastos en función de mejorar tus habilidades de ahorro y acercarte a tus objetivos.- Método kakebo: este método es de origen japonés y significa “libro de cuentas del hogar”. Consiste en anotar los ingresos y gastos dividiendo estos últimos en: supervivencia, ocio y vicio, cultura e imprevistos. De este modo tendrás un control estricto de tus cuentas a diario.
- Método Harv Eker: se divide el dinero en seis cuentas: necesidades básicas (55 %), ahorro (10 %), formación (10 %), inversiones a largo plazo (10 %), ocio (10 %) y donativos (5 %). La clave está en que cada porcentaje esté en una cuenta diferente para evitar gastar de manera inadecuada los recursos.
- Regla del 50 / 30 / 20: este método consiste en dividir el dinero de la siguiente manera: el 50 % de los ingresos para gastos básicos; el 30 % para gastos personales y el 20 % se destinaría para ahorro e inversión. Para que funcione correctamente se requiere ser estricto con los porcentajes destinados.