Para mantener una vida plena y sana, es importante cuidar de nuestra salud física y emocional. Así podremos mantener una actitud positiva que nos anime en nuestro día a día a superar esos retos que se nos presentan y que nos permiten crecer tanto espiritual, como profesionalmente.
A veces, con la rutina del día a día y los niveles de estrés que solemos desarrollar por diversas razones, el hecho de cuidar nuestra salud física y mental se convierte en una tarea bastante difícil de realizar, para la que incluso no dejamos el tiempo suficiente.
En esta oportunidad quiero compartir contigo 6 hábitos que propone el Instituto del Corazón de la Universidad de Ottawa, con los que podrás ayudarte a cuidar tu salud física y emocional, al tiempo que mejorarás drásticamente tu calidad de vida.
¿Cómo mantener mi salud física y emocional?
Según un estudio realizado por médicos del Instituto del Corazón de la Universidad de Ottawa en Canadá, el hecho de comprender las necesidades de nuestro cuerpo y emociones nos ayuda no solo a mejorar nuestra calidad de vida, pero también a prevenir enfermedades cardiovasculares, o incluso aumentar las posibilidades de recuperarnos de ellas.
A continuación, te menciono los 6 hábitos que te servirán para aumentar el cuidado de tu salud física y emocional:
- Respira profundamente.
La respiración profunda ayuda a relajar el cuerpo y a reducir la presión arterial y el ritmo cardíaco. Esto, por supuesto, nos ayuda a mejorar nuestra salud y alargar mucho más nuestra vida. Además, es una buena manera de concentrarnos en nuestro bienestar espiritual
- Nombra tus emociones.
Al nombrar tus emociones, te vuelves más consciente de ellas y sabrás cómo manejarlas a tu favor. Recuerda que cuando trabajas en tu bienestar emocional, mejoras tu manera de relacionarte con los demás y aumentas las probabilidades de conectar con las necesidades de tu alma y espíritu.
- No juzgues tus emociones.
Juzgar tus emociones solo puede empeorar tu estado de ánimo. No te preocupes si te sientes enojado por algo o deprimido, más bien acepta estas emociones y ponte a trabajar para sanarlas en el menor tiempo posible.
- Ejercita tu cuerpo a diario.
Siguiendo una rutina de ejercicio a diario, que puede ser en la mañana al despertar o en cualquier otro momento del día, te ayudará a llenarte de energía para enfrentar las tareas diarias, al tiempo que mejoras exponencialmente tu salud física.
- Presta atención a tu entorno.
Es importante estar atento a todo lo que sucede a tu alrededor y todo lo que te hace cambiar de humor, ya sea para bien o para mal. Ser consciente de tus emociones y pensamientos podrá ayudarte a conectar con tu salud física y emocional.
- Duerme bien por la noche.
El sueño es crucial para el cuerpo y la mente. Descansa lo suficiente para que puedas recuperar la energía que tu cuerpo necesita a diario, y así puedas estar más preparado para enfrentar los retos que se presentan día a día, siempre con una actitud positiva.
Empieza hoy a cuidar tu salud física
El trabajar en tu salud física y emocional, sin duda alguna te permitirá conectar mejor con tus emociones y lograr un estado en el que te sentirás satisfecho contigo mismo. Recuerda que, para poder vivir una vida plena y sana, tu salud es lo primero a lo que debes estar siempre atento.
Si quieres recibir más consejos que te ayudarán a cuidar de tu salud física y emocional, ordenando cada aspecto de tu existencia para vivir en plena armonía con tu alma y espíritu, te invito a escuchar mi podcast, en donde cada semana te brindo herramientas útiles para transformar tu realidad. ¡Anímate! Empieza hoy a trabajar en un cambio radical para tu vida.